Se celebró en el microestadio del Club Atlanta el jueves 16 de agosto. Concurrieron cerca de 5.000 personas y representantes de 900 organizaciones sindicales, sociales, políticas, de pueblos originarios, de pequeños productores y de PYMES. Allí se aprobó un programa económico alternativo al actual que tiene su eje en la defensa de los intereses de los trabajadores, duramente castigados por la administración actual.
Los portavoces de 20 provincias se manifestaron contra el acuerdo con el FMI y el ajuste permanente del gobierno nacional sobre las espaldas de los sectores más vulnerables. Con la premisa que “el camino es la unidad” se envió un duro mensaje a aquellos sectores de la CGT que tienen una actitud complaciente con el Macrismo: “O se suman a la lucha de los trabajadores o se quedan con los oligarcas”, para que no queden dudas que esto es la continuidad de un plan de lucha que seguramente se irá profundizando ante las cada vez mayores exigencias del FMI: techo a las paritarias, reforma laboral, recorte a las jubilaciones, a las asignaciones familiares, menor transferencia a las provincias y municipios, podas en los desembolsos en salud y educación.
En la coyuntura actual se rechazó el presupuesto 2019 que pretenden aprobar con todos los guadañazos mencionados y la cumbre del Grupo de los 20, a realizarse en Argentina hacia finales de noviembre, con representantes de los mismos intereses que estamos combatiendo.
Yendo a un resumen de los 21 puntos planteados, se afirma el rechazo a todo intento de Reforma laboral, la derogación de la Ley Previsional, la eliminación de la precarización laboral, la defensa de los Convenios Colectivos de Trabajo, el fin a la especulación inmobiliaria y financiera, y sobre los trabajadores de la economía informal se reclama un salario equivalente al Convenio que rige la actividad.
En relación a la economía nacional se exige poner fin a la importación indiscriminada de productos que se puedan fabricar aquí, defensa de las industrias estratégicas nacionales, rechaza la extranjerización de las tierras y propone el restablecimiento de la Junta nacional de Granos y de las retenciones agropecuarias y mineras y la nacionalización de las fuentes de energía.
Se exige la revisión de la deuda externa contraída en los últimos años y el no reconocimiento de la que fuera ilegal. Plantea el desmantelamiento y la no instalación de bases extranjeras en territorio argentino.
Fue un orgullo que los trabajadores Custodios formemos parte fundadora de este embrión que será la herramienta sin dudas para recuperar una Patria Justa, Libre y Soberana.
